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Los espacios comerciales y las tiendas también deben reinventarse de cara a la nueva realidad post-Covid que nos ha dejado la pandemia mundial. Una nueva era que ha cambiado el mercado transversalmente, haciendo muy difícil prever la evolución de la demanda. Sin embargo, desde Erakus te animamos a que no caigas en la desesperación y aproveches el tiempo para adaptarte a estas circunstancias diferentes; para ello, vamos a dar unas indicaciones para que tu negocio se recupere y salga airoso en esta nueva normalidad.

Conoce a tu nuevo cliente

Es primordial que vuelvas a conocer a tu clientela y los principales factores que la definen:

-Su edad: jóvenes, adultos, grupos de riesgo…

-Dónde reside y en qué ámbito geográfico se mueve: vive en el barrio, en la otra punta de la ciudad…

-Cuál es su situación económica: está desempleado, está en un ERTE, ha visto rebajado su salario, teletrabaja…

-Tipo de compra: realiza compras impulsivas, por aburrimiento, realiza más compras o menos, se lleva más artículos o menos…

-Prioridades: ha cambiado el tipo de producto por otros más relacionados con el bienestar y entretenimiento, prefiere la personalización, le gusta la proximidad y cercanía…

Combinación del espacio físico y digital

Si todavía no te has decidido por lanzarte al mundo digital, debes tenerlo muy en consideración porque la tendencia de futuro más inmediato pasa por los entornos y compras virtuales. De hecho, el espacio físico está evolucionando hacia una sala expositiva donde los clientes pueden ver y comprobar los productos de primera mano evitando los puntos de contacto, tanto con los propios artículos como con los mismos vendedores. De esta forma, la disposición visual del género, el diseño del espacio y el detalle del interiorismo y decoración es muy importante, porque con lo mínimo hay expresar lo máximo; así, el escaparate de la tienda toma aún más protagonismo del que ya tenía.

En la otra cara de la moneda se encuentra el mundo digital, no solo hablamos de las compras online sino también de la relación con el cliente y que el negocio esté accesible por medio de todos los canales posibles, desde las redes sociales hasta chats, números de teléfono, correos electrónicos y sitios webs.

Genera confianza y seguridad

Tienes que llevar a raja tabla todas las medidas y restricciones de seguridad pertinentes, pero debes dar un paso más allá y ser claro y transparente. Enfocándonos en el establecimiento, es importante optar por señalética y carteles informativos, además de incorporar guías de circulación y separación, para que no se produzcan aglomeraciones y tapones en las zonas de paso y para evitar al máximo los contactos innecesarios entre personas. En el mismo sentido, hay que repensar los sistemas de pago para impulsar aquellos que no requieran apenas contacto alguno, como el autoservicio, en el que el cliente escanea el producto, lo embolsa y lo paga él mismo.

Por supuesto, se debe aumentar la frecuencia de limpieza y ventilación de los diferentes espacios del local, lo que supondrá un reconfiguración de los horarios; asimismo, ofrecer medidas higiénicas a los clientes en la misma entrada con gel hidroalcohólico, guantes, mascarillas, etc. E incluso, aconsejamos algún tipo de mecanismo por el cual el cliente no tenga que manipular la puerta de entrada, como implementar puertas automáticas o simplemente dejarlas abiertas, si fuera posible.

Reorganiza el espacio comercial

Muchos establecimientos tendrán que volver a diseñar su interiorismo para poder adaptarse a la nueva normalidad con la intención de definir aún mejor la división de espacios y así favorecer el flujo de personas sin que se acumulen en los puntos de contacto más críticos. De esta manera, se debe acotar el lugar de pago, de recogida, de pedido, de entrega, de exposición, de atención, etc. En el mismo sentido, teniendo en cuenta la obligatoriedad de no sobrepasar el aforo máximo, se puede establecer un sistema de cita previa, donde el cliente puede ser atendido de una forma personalizada; también se pueden implementar horarios exclusivos por edades para proteger a aquellos grupos de más riesgo.

Sea como fuere, esta reinvención de los comercios debe hacerse desde la originalidad y con la intención de diferenciarse del resto de competidores, ofreciendo siempre una experiencia de compra desde la confianza del consumidor; por ejemplo, que las colas no se conviertan en tediosas y crear de ellas una experiencia diferente, que las entregas se puedan hacer desde la propia calle rápidamente, ofrecer recompensas a clientes fieles, crear iniciativas de beneficio social como recogida de prendas usadas o alimentos para donar a ONGs, etc.

Resulta evidente que los comercios que quieran sobrevivir en esta nueva realidad deben adaptarse a los nuevos cambios que exige la sociedad y en Erakus podemos ayudarte en esta ardua tarea, ponte en contacto con nosotros y te atenderemos encantados.