Por su propia naturaleza, uno de los sectores que más se ha visto afectado por la pandemia causada por el Covid-19 es el de la promoción y exposición de bienes y servicios en recintos feriales. Muchos sectores han visto afectada por esta razón y es importante reactivar este tipo de eventos, siempre y cuando se tengan en cuanta todas las precauciones y parámetros de seguridad.

Por lo tanto, para garantizar la seguridad de los asistentes, se deben aplicar los más estrictos controles sanitarios. Para ello, las dos estrategias primordiales consisten en seguir todas las recomendaciones y potenciar la tecnología. 

Recomendaciones sanitarias

Es fundamental que todo participante en ferias y eventos respeten el distanciamiento social y el uso de mascarillas, así como una correcta higiene de manos; sin embargo, hay que valorar la utilización de mamparas acrílicas para evitar una interacción directa en los stands y líneas de señalización en el suelo para limitar el acercamiento entre personas, pasillos más anchos y señalética muy detallada.

Del mismo modo, se debe pensar muy bien el diseño de los espacios expositivos para una correcta ventilación y así evitar la acumulación de partículas en su interior. Por lo que resulta primordial, ahora más que nunca, contar con diseños novedosos, modulados y atractivos.

Uso de la tecnología

La tecnología se ha erigido en uno de los grandes aliados contra el coronavirus, logrando evitar el contacto entre personas y consecuentemente salvando vidas.

Por ejemplo, el uso de medidores de temperatura para evitar que posibles personas en estado febril puedan acceder al recinto, sensores para medir el aforo del lugar y evitar aglomeraciones indebidas de gente, lámparas de rayos UV para neutralizar  al virus en las zonas donde más gente se acumula.

Incluso, la inserción en los stands de espacios de realidad virtual, showrooms virtuales, grandes pantallas donde se expongan los productos, plataformas digitales online con acceso a ponencias y charlas, retransmisiones en directo; en definitiva, crear ferias híbridas en las que se combinen el mundo presencial y el mundo virtual, en el que el primero se utilice para lo estrictamente necesario como cerrar tratos, mientras que el segundo abre las puertas a “asistentes” del todo el mundo.

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