La tendencia suele ser eliminarlos, puesto que se busca una distribución menos compartimentada. La realidad es que no se puede prescindir totalmente de ellos.
Perfectos para que luzca el techo o para no cortar el paso de la luz. Con este tabique no se renuncia a la división opaca ni a la independencia acústica.
En este ejemplo, la estructura metalica sirve de soporte para las piezas de cerámica. Van colocadas aleatoriamente, dejando espacios huecos por los que percibir sutilmente que pasa más allá del recibidor.
3. Translúcidos
Lo puedes conseguir con vidrio mateado o coloreado, con celosías, listonados, tramas vegetales y papel, entre otros.
El tabique se puede construir con una subestructura de madera revestida de tableros de DM enchapados o para pintar. Para aligerar, se han diseñado unas hornacinas de manera decorativa.
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