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En las oficinas pasamos muchas horas de nuestra vida, tantas como en nuestro hogar, por lo que contar con un ambiente acogedor para sentirnos bien es muy importante. De esta manera, el diseño, la arquitectura y el interiorismo juegan un papel fundamental a la hora de crear espacios cómodos y con alma.

De hecho, la mayoría de los trabajadores de oficina reconocen que un lugar de trabajo atractivo y funcional, genera una mayor productividad y ganas de quedarse en el puesto. Así, desde Erakus queremos daros algunos consejos prácticos para mejorar el ambiente de vuestra oficina, tanto si estáis dispuestos a llevar a cabo grandes reformas como si buscáis recomendaciones que no requieran grandes cambios.

Luz natural
Debemos buscar siempre, en la medida de lo posible, que la luz natural inunde el espacio de trabajo. La mejor es la luz difusa que se da cuando los rayos de sol pasan a través de un manto de nubes, por lo que también hay que poner atención en la luz directa del sol pues puede resultar excesivo.

Un buen truco es prestar a las distintas zonas del espacio y zonificarlo según la actividad que se desarrolle, cuanto más activa sea la tarea que se desempeña, mayor debe ser la iluminación.

Psicología del color
El color no solamente tiene una función práctica, pues puede enfriar o calentar un interior según cuál sea su nivel de absorción de los rayos solares, sino que también está cargado de toda una serie de matices simbólicos. 

Los colores nos causan un serie de sensaciones concretas ya estudiadas, dadas de manera natural y aprendidas culturalmente. Por lo que, si se busca un nivel de estrés bajo y aprovechar mejor la luz natural, resulta interesante optar por colores neutros y tonos claros que inunden la oficina con más luz; después se pueden elegir una serie de colores complementarios más vivos que produzcan un efecto más dinámico; si por el contrario se desea acentuar la productividad, solo hay que invertir esta paleta de colores.

Salud y sostenibilidad
Se debe buscar una forma y postura cómoda y ergonómica de trabajo, hay que prestar atención desde cómo nos sentamos en la silla hasta qué mobiliario es el adecuado para cada puesto. Además, si vuestro caso es el de una oficina pequeña, hay que optar por un mobiliario flexible que se adapte al espacio para conseguir aprovecharlo al máximo.

Simplificar el espacio y elegir un estilo minimalista tiene muchos beneficios en una oficina. Así como elegir materiales naturales y reciclados que desprenden una imagen positiva de compromiso y responsabilidad ambiental hacia el usuario y el cliente. Del mismo modo hay que cuidar la calidad del aire y el confort térmico de la oficina, para conseguir un espacio y empleados sanos y productivos.